1958 - Eternidad...

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Detrás de cada nube se esconde un rayo de Sol

jueves, 28 de julio de 2011

Cap 7:¿Crees en el amor a 1a vista o tengo que volver a pasar?





-Por supuesto.
Las clases transcurrieron normales sin ningún incidente.
Ya a la salida:
-Mis dudas se han disipado.-me dijo Gabriel.
-¿A qué te refieres?-pregunto sin saber de lo que estaba hablando.
-Al concierto.
-¿Qué dudas tenías?
-Pensaba que no te iba a gustar el cantante,pero ya todo está arreglado.
-Supongo que sugues empeñado en que no me vas a decir quién es...
-Así es.Pero,¿ya sabes que les vas a decir a tus padres?
-Creo que la verdad.Como van a ir tus padres...
-Pues no.Irá mi primo Erik con nosotros que acaba de cumplir los 18 y de sacarse el carnet.De modo que podrás traer a una persona más.
Ya en mi casa,les dije a mis padres que me quedaría a dormir en casa de Andra.De modo que le tenía que decir la verdad a ella.
-¡¿Qué vas a ir a un concierto?!¿Y además les has dicho a tus padres que vas a quedar en mi casa a dormir este fin de semana?!-dice Andra incrédula.
-Sshh.No grites.Pero si encuentras una excusa para que tus padres no te busquen durante el fin de semana...Te recompenso.
-¿Y qué recibo a cambio?
-Fácil.Gabriel me ha dicho que puedo llevar a una persona más,así que serás tú.
Y además irá su primo Erik.Tiene 18 años,tiene coche y además es rubio de ojos azules.
-¿Sabes qué?Por supuesto que voy.Y por lo demás no te preocupes,que yo lo arreglo.
-Pues te espero dentro de 30 minutos en la estación para irnos a Madrid.
-Ahí estaré.
Colgué,hice mi maleta aunque fueran pocas cosas,y me encaminé hacia nuestro lugar de encuentro que donde se supone que los chicos ya deberían de estar esperándonos.
-Creí que no venías.-me dijo Gabriel.-Te prsento a mi primo Erik.
-Mucho gusto,yo soy Diana.
-El gusto es mío.
-Oye,pero ¿y tu amiga?¿No debería de haber llegado contigo?-continúo Erik.
-Ya debería de estar aquí...-comenté preocupada.
Miré por todos lados,cuando de repente veo a una chica cargando una maleta.
-¡Oh!Ahí está.
Noté que Erik se le quedó embobado mirando,pero rápidamente salió de su sueño y se dirigió hacia ella para ayudarla con su equipaje.
Al rato Andra se acercó a mí y me dijo en el oído.
-Pues diste en el clavo,es perfecto.
Yo le dediqué una sonrisa y asentí con la cabeza para darle a entender que estaba segura de que le gustaría.Aunque rara vez acertaba con el tipo de chico que le gustaba a ella,por una vez me sentí orgullosa de mis actos.
Andra se sentó delante junto con Erik,nuestro conductor,mientras que yo iba detrás con Gabriel.
El coche era un deportivo negro descapotable.Precioso para mi gusto.
Enseguida Gabriel y yo entablamos una bonita conversación miientras recordábamos anécdotas.
-¿Y recuerdas cuándo te caíste con la bici?-le dije a Gabriel riéndome a carcajada limpia.
-¿Y tu cuándo saliste corriendo del cine porque te daba miedo la película?
Este comentario hizo que mi sonrisa se desvaneciera tal como cuando la marea pasa y se lleva consigo las palabras escritas en la arena.
Todos comenzaron a reírse,incluso Erik y Andra.
-Símpero tienes que reconocer que daba mucho miedo.-digo para justificarme.
No pensé que Andra y Erik fueran a congeniar tan rápido,pero para mi sorpresa,sucedió.
Erik no podía mirarla a ella,porque tenía que conducir,pero de vez en cuando se le escapaba una de esas miradas...¡A las que ella respondía!
Sin más.lo que había pasado con estos,era amor a primera vista.¿Raro verdad?Yo que no creía en él hasta este año...
Pero supongo que la vida es así,un día estás así y al otro asa.
Por varios instantes,creí que mi vida estaba completa,hasta estaba empezando a hacer locuras propias de los adolescentes.
Pero no es así,me equivoco profundamente.Mi vida no era perfecta,faltaba un elemento,tenía nombre y apellido.Michael Joseph Jackson.
Mi príncipe.Perfecto para mí.Supongo que la gente tiene gustos distintos,no a todos nos gusta lo mismo,pero para mí era idóneo.Mi media naranja.
Supongo que el hecho de amar a alguien,no basta con decirle te quiero y darle regalos caros.No.
Para mí amar es aprender a creer en la perfección de una persona imperfecta.
Tomar sus defectos y convertirlos en virtudes.

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