Finales de Mayo principios de Junio.Ganas de acabar 2 de ESO con apenas 14 años y muchos sueños por delante que cumplir.
Un día que no hay clase,un Sábado.5 de la tarde.Un sol radiante y un día que te pide a gritos que lo vivas a tope.
Desde mi ventana,veo a la gente pasar,de todo tipo:flacos,bajos,feos,gordos,altos,guapos...
Salgo a la calle junto con mi cuaderno de dibujo y me dirijo hacia un parque que hay cerca de un río.De camino,veo a niños riendo,jugando,cayendo,llorando...Enamorados cogidos de la mano,abrazados,algunos se dan besos...Y una tristeza que me invade involuntariamente.
Ya acercándose el atardecer,me siento a la orilla del río y dibujo el paisaje que me rodea.Voy dibujando de todo,de árboles a personas.Lo mío no era dibujar,claro estaba.Pero me ayudaba a relajarme y a desahogarme.Es como un temor que sientes que no puedes guardártelo más y no tienes otro modo de sacarlo a la luz.También está el hecho de escribir una canción,pero siempre hago la mitad que tiene sentido y el resto parece un canción distinta.
Mis días en esos momentos eran tristes,el único que alegraba mis días nublado,era Gabriel,mi mejor amigo.Lo conocí en 1 de la E.S.O.Un rostro angelical,una sonrisa preciosa,ojos verdes impresionantes de pelo moreno y liso.A mí sólo me interesaba como amigo,aparentemente él siente lo mismo por mí.
Cuando de pronto,atisbo a un chico de unos 30 años que al parecer lleva tiempo observándome.Su tez era a penas morena,una silueta delgada.Su pelo era largo,rizado y negro.Su frente estaba ligeramente adornada por unos rizos que adornaban graciosamente su rostro.Sus ojos eran de un negro que hacía contraste con el blanco de su alrededor y que nunca creí poder ver.Me transmitían dulzura,inocencia,pero a pesar de todo,seguridad.Junto con una sonrisa espléndida que parecía ser su más fiel compañera de viaje.
