Cap 6:Dime que sí

En el camino no paraba de pensar en lo que había pasado.Tenía que parar,detenerme.
Miré al cielo.Una Luna llena inmensa que iluminaba toda la ciudad junto con unas estrellas que la esperaban cada noche.No importaba si ella aparecía o no,ellas siempre estarían allí para la Luna.En cualquier momento.
Gabriel era igual.Siempre me había apoyado incondicionalmente,pasara lo que sucediera.
Yo sabía perfectamente que habían cosas que no le gustaban para nada que yo hiciera,pero nunca me decía nada,lo dejaba pasar sin más.
Pero...¿Qué acababa de ocurrir?Gabriel y yo sólo éramos amigos,entre nosotros no podía existir nada a parte de una bonita amistad.
Por un momento deseé convertirme en la Luna y sentir esa seguridad que ésta parece tener.
Ya de vuelta en mi casa...Me fui directamente a la cama.
Tenía que pensar bien lo que iba a hacer.Si dejar que ``nada´´ pudiera con nuestra amistad o hacer que nada había pasado e ir al concierto.
Finalmente me decanté por la segunda opción.
A la mañana siguiente era Viernes.De modo que se acercaba el fin de semana.Y yo tenía que arreglar aquel ``malentendido´´ con Gabriel.
Más suerte no se puede tener.Lo vi ahí parado,en la puerta del instituto esperándome.Se supone que lo mío es suerte si una ya tiene planeado todo lo que le va a decir...
-Tenemos que hablar...
Aquellas palabras y ese tono de voz.No eran el mismo que él usaba siempre.Así que pensé:O Gabriel está madurando y le ha cambiado la voz o es que lo que va a decirme es serio...
Intenté decirle que después de clases o en el recreo...Pero su mirada era urgente y aún sobraba tiempo hasta que entráramos.
-¿Que te parece si vamos a la cafetería y lo hablamos con calma?
A lo que él respondió con un asentamiento de cabeza.
-Y bien...¿De que tenemos que hablar?-le pregunté intentando aparentar que no sabía de lo que me iba a hablar cuando en realidad lo sabía perfectamente.
-De lo que sucedió ayer entre tú y yo....Diana yo...-continuó-Sé que hice mal...
-No fuiste tú el único,fuimos los dos.-le interrumpí yo con intención de ayudarle.
-Sólo hay una cosa que quiero decirte,no quiero revivir lo hechos.Te debo una disculpa.
-No tienes por qué.
-¿Eso significa que estoy perdonado?
-Totalmente.
-¿Y que mi invitación al concierto sigue en pie?
Nunca podíamos enfadarnos.Porque eso consistía en no dirigirnos la palabra y ni siquiera mirarnos.Es decir,misión imposible.
Por supuesto que teníamos nuestras diferencias,pero lo halábamos tranquilamente y lo reglábamos.De este modo nuestra relación se fortalecía.